Incluso después de que el ángel del Señor le dijo a Agar que volviera a su señora Sarah, no lo hizo. En cambio, fue a Beer-Lahai-Roi. Sin embargo, ella también era sumisa a Sarah porque aprendió la belleza interior de un espíritu tranquilo y gentil. Ella entendió la revelación pues fue la primera mujer en escuchar al Señor.
