Recuerda que nacer de nuevo es obra del Espíritu. Sin embargo, no termina ahí, todavía tienes que crecer [en el espíritu]. Que nuestro Señor Dios de la gloria los sorprenda a través del crecimiento porque no todos se desarrollan con Profetas, evangelistas, Pastores, Apóstoles o Maestros. Algunos son desarrollados por Dios [personalmente] como Saulo [más tarde el apóstol Pablo] en el camino a Damasco.
Permite que Dios te designe, no te designes a ti mismo. De lo contrario, rechazarás lo que Dios revela porque no has entrado en la sala de grabación.
A través de tu humildad puedes encontrarte en esa sala de registros porque tu testimonio debe ser solo sobre el Padre.
